29/5/09

día gris




Nada de lo que pueda sentir o decir en este momento me ayudará a descifrar quién soy. Mis días de alegrías desmedidas quedaron atrás, ya no soy ni la mitad de aquella niña que se paseaba sonriente por doquier e iluminaba con sus ganas de vivir hasta el último rincón de la casa que nunca fue su hogar. Odio tener que admitirlo, pero no sé en qué lugar la perdí. ¿O quizás me perdió ella a mí? Ese es un gran consuelo para este nuevo corazón repleto de penas y de un vacío de sensaciones inexplicables.

26/5/09


Te apoderaste de mis horas de sueño como si fueses el amo y señor de mis pensamientos; e imaginé ese mundo perfecto que no cabe en nuestra realidad. Te lo pedí de mil maneras, hasta utilizando las dulces estrategias por las que asegurás ser capaz de darlo todo, pero no me dejaste escapar. Se puede llenar cualquier vacío, menos el de un amor sin despedida. Y lo que más duele es tener que convencernos de que es imposible, cuando eso no significa más que las circunstancias a las que nos atamos para no volar más alto. Pero me callo otra vez para que pienses que estoy de acuerdo en que te resignes, aunque ya no creo en tus palabras y sus dimensiones.

22/5/09




Quiero ser tu amor imposible, virtual, telefónico, de lápiz y papel; tu amor de a ratos, de fin de semana y de días hábiles; tu amor improvisado y estructurado; tu amor de pensamiento, convencido, en acciones y de palabra; tu amor con derecho a roce; tu amor de película, novela, cuento, poesía y poema; tu amor a escondidas y frente al mundo; tu amor sin atajos, con cordura, desmedido, inoportuno e inesperado; tu amor de amigos, novios y amantes; tu amor desesperado, con angustias, miedos y celos; tu amor de alegrías, compromisos impostergable y deseos. Quiero ser tu amor efímero y tu amor duradero... quiero ser tu amor.
¿Dónde estuviste cuando te necesitaba?

7/5/09

"Sé que en algún lugar del mundo, existe una rosa única, distinta de todas las demás rosas, una cuya delicadeza, candor e inocencia, harán despertar de su letargo a mi alma, mi corazón y mis emociones. A esa rosa donde quiera que esté, dedico este trabajo, con la esperanza de hallarla algún día, o de dejarme hallar por ella".
"El Principito", de Antoine de Saint-Exupéry.

4/5/09


Lanzaste el nosotros al olvido mientras yo soñaba con un amor diferente, especial, excepcional... Te olvidaste de mí hasta convencerte de que sólo sería una historia más en tu vida. Te olvidaste del sabor de mis besos, de observar mis sonrisas y del brillo de mis ojos pidiendo a gritos tu atención. Te olvidaste de escucharme y jamás entendiste que mis reclamos no eran más que necesidades vitales para nuestro amor. Siempre seguí por vos, y también me olvidé de mí. Ahora me pedís que no me rinda, que me mantenga en pie en un frente con nulas posibilidades de dar batalla; pero tengo el corazón estrujado de tanto esperar lo que nunca llegó, viciado con enfermedades de pronóstico reservado.

Te llevaste los sueños de mi mundo de fantasías y te escondiste en un laberinto del que nunca pudiste escapar, y yo quedé atrapada entre las verdades de historias frustradas y amores no correspondidos. Te lo pedí una y otra vez. Pero los finales felices no existen para mí, una pequeña criatura insignificante que lo apuesta todo a riesgo de perder. No me puedo quejar, nuevamente, fui víctima de mis caprichos, ilusiones y expectativas desmedidas. Sólo exijo que me concedas el beneficio de no sentir cuando aún percibo tu presencia husmeando donde no debe; mientras guardo tu nombre y nuestros recuerdos en mi alma como secretos en una cajita de cartón corrugado que se deshace con la fragilidad del agua.