12/11/08

Más que migajas de ternura


La ilusión de aquella cenicienta
se esfuma en tu mirada distante
que revela un amor ficticio
disfrazado de eternidad.
Hoy, tu alma es un blanco infranqueable
que paraliza al enemigo más escrupuloso,
pero cuando el tiempo del mendigo se agote
se escamará con el frío de la soledad.
El desamor de su venganza
astillará lo único que quedará en vos
los recuerdos de un amor frustrado que se marchó
buscando más que migajas de ternura.