13/5/10

Ayer sentí que me ahogaba, que me cubría el agua toda. ¡Qué felicidad! Todos mis sentidos acaparados por esa materia que se sabe insípida, incolora, inodora; pero yo pude degustarla, observarla, y hasta olerla. ¿Estaré enloqueciendo? El agua conmocionó todo mi ser hasta convertirme en eso que chapoteaba y que se abstraía hasta la más ínfima existencia.