16/12/09



Sin vos el tiempo es una suma indefinida de desperdicio. Me desespera sentir que pasan las horas y que nunca más volveré a escuchar tu voz. De la cama al living, del living a la cama y de la cama a ningún lado. Y ni siquiera puedo gritar que te extraño, que me destrozaste el corazón en mil pedazos y esparciste sus partes quién sabe por dónde. Debo mantenerme firme, con mi sonrisa de hojalata, tratando de convencerme de que tu excusa es compartida y de que algún día volveremos a estampar nuestros cuerpos en un abrazo eterno. Aunque miento, no volvería a arriesgarlo todo como ya lo hice. Estoy cansada de perder la partida antes de que se pongan las cartas en juego.