18/4/09

Mantenete distante, y procura que aprenda a manejar mis ilusiones. No quiero jugar el juego que perdí antes de apostar. Pero dejame verte, quiero contemplarte como aquel día que juraste lo que no sentías impulsado por mi respiración intermitente. Sí, me hago cargo de tus mentiras y de tus falsas promesas también. No me importa ser ciego ni mendigo, sólo dame un espacio en tu mundo. Ínfimo, casi imperceptible.