25/8/09


No me alcanzan los dedos, los ojos, los brazos. Ni siquiera la boca. Nada es suficiente. Menos el tiempo que se escurre entre tus palabras y caricias a la perfección. Vuela sin permiso. Y ya te extraño, te extraño incluso cuando estamos juntos porque no me alcanza. Necesito tu cuerpo, pero no llego a tocarte. Mis manos se quedan a mitad de camino, esperan tu sonrisa que asiente en silencio. Pero no me alcanzan las risas, los guiños, las muecas. Ni siquiera la boca. Nada es suficiente.