4/5/09


Lanzaste el nosotros al olvido mientras yo soñaba con un amor diferente, especial, excepcional... Te olvidaste de mí hasta convencerte de que sólo sería una historia más en tu vida. Te olvidaste del sabor de mis besos, de observar mis sonrisas y del brillo de mis ojos pidiendo a gritos tu atención. Te olvidaste de escucharme y jamás entendiste que mis reclamos no eran más que necesidades vitales para nuestro amor. Siempre seguí por vos, y también me olvidé de mí. Ahora me pedís que no me rinda, que me mantenga en pie en un frente con nulas posibilidades de dar batalla; pero tengo el corazón estrujado de tanto esperar lo que nunca llegó, viciado con enfermedades de pronóstico reservado.